jueves, 14 de mayo de 2009

Una de tres, la previsión empieza a cumplirse.



Ganó el fútbol. Ganó el deporte.


Así presencié al menos yo el partido de la final de la copa del rey, en la que el Barça consiguió alzar su primer triunfo ante el cada vez más viable triplete.

Los leones dominaron durante la primera media hora del partido, embriagados por el sueño de lograr al fin un triunfo que sin duda hubiese recompensado la ilusión que toda su afición manifestaba en Mestalla.

En el minuto 9, Toquero estrenó marcador, y consiguió el revulsivo para dominar durante la primera media hora de juego.

Sin embargo en el minuto 31, Touré marca el primer gol a favor del Barça. El partido nos hace incorporarnos en los asientos. La final promete.

Llegó el descanso, e imagino que Guardiola "vitaminó" a sus jugadores, porque el segundo tiempo no hizo mas que mostrar a un impecable Barcelona, que hizo marchar al Athletic cualquier tipo de posibilidad de alzarse con la copa.

El increíble Messi, aparece en el minuto 54 para sentenciar desde ese momento el desarrollo del partido. En el 58 marca un frió Bojan, y Xavi se luce en el 64.

Ya estaba resuelto el partido. Los barcelonistas tocaban el cielo. La fiesta del futbol arrancaba. Es innegable que el equipo de Guardiola tiene tintes de ser el mejor club del mundo en estos momentos.

Al principio de esta entrada mencionaba que había ganado el deporte y creerme que es lo que pienso.

Asistí abochornada a la emisión de RTVE, quién entre otras cosas manipuló la retransmisión en el momento del himno.

La gran pitada ante el himno nacional desde mi punto vista carece de sentido, aún cuando el 60% del campo se unió a la pitada, hubo otra parte del público que manifestó el respeto necesario que pienso yo se debería tener ante todo tipo de himnos y de banderas. Bien es cierto que se habían repartido días antes 5.000 pitos con la eslogan "Una nación-una selección a los aficionados que acudan a Mestalla", por tanto no sorprende que esto ocurriera y mucho menos que nos rasguemos las vestiduras, cuando al fin y al cabo, no deja de ser una reivindicación de los que vivimos en democracia.

No creo en los nacionalismos, de ningún tipo. Soy madrileña, amo mi ciudad, soy española y me desgañito con la selección, pero también me encanta la mágica Barcelona, y me gustan las estrechas calles de Pamplona, y me han tratado de puta madre cuando he ido a Bilbao. No entiendo ese tipo de radicalismo desde ninguna bandera. Y sinceramente creo que la violencia nunca está justificada por el hecho de haber nacido en un sitio u otro.

Por eso no entiendo el veto de RTVE, al fin y al cabo, asistimos en estos tipos de celebraciones, sean del equipo del sea, a peleas y actos vandálicos que enturbian la fiesta del deporte, en cualquier tipo de celebración. ¿Por qué tapar las cosas que ocurren? Asi no habrá manera de encontrar una solución.

Me gustaría también poner a caldo a la "reportera" de RTVE que estaba a pie de campo por su incompetencia, pero prefiero centrarme en lo que hoy nos ocupa.

Si tengo tiempo sin embargo para felicitar a la afición del atletic, y a la Barça, por un comportamiento pacífico e integro y por la magia que crearon con sus vítores. Comportamiento ejemplar al señalar a los causantes de estos malos que ensucian el deporte, y facilitar el trabajo de la policía, para echar del campo de Mestalla, al gilipollas que se decide a lanzar objetos al campo. Este hecho sin duda me parece aplastante para acallar las bocas de los que hoy se cuelgan la bandera española y menosprecian a todo el público que asistió al encuentro. Es sabido que lamentablemente esto no es la primera vez que ocurre, y sin embargo, permítanme decirles que son pocas las ocasiones en la que se produce una reacción similar de los aficionados.

También los jugadores, merecen mi ovación. Ambos equipos iban totalmente volcados por conseguir este triunfo. Y las felicitaciones y condolencias que se producen al final del partido, manifiestan una gran deportividad. Deportividad que parece no estar patente en los diarios nacionales que hoy ni siquiera ofrecen una imagen del partido, sino que fomentan las pancartas de unos pocos, que al fin y al cabo no dejaban de ser eso, pancartas.

Por eso estoy contenta, porque pese a lo que opine la prensa, lo que se manipule directa e indirectamente, ayer se vivió un encuentro deportivo, donde los protagonistas hicieron lo que habían ido a hacer: los jugadores jugar y luchar por su equipo, y los aficionados disfrutar y llorar con los suyos.

Enhorabuena a este imparable Barça y por ser rey de copas, con esta que es su número 25, y toda mi admiración al equipo vasco que pese a estar en puestos de descenso, ha logrado estar dignamente en la final de la copa del rey.







Posteado por Silvia.

1 comentarios:

noveldaytantos dijo...

Confirmado: El Barça es un arma de goleadas masivas. Va a ser denunciado ante el Tribunal Penal Internacional por Iraizoz e Iker Casillas, los más perjudicados por sus acciones. Continuaremos informando.